El Congreso del estado mexicano de Michoacán (oeste) votó este miércoles a favor de la prohibición de las corridas de toros y los “espectáculos violentos con animales”, aunque las peleas de gallos, la charrería y el jaripeo quedaron al margen del veto.
Michoacán es el séptimo estado mexicano que prohíbe la tauromaquia.
La votación se llevó a cabo mientras en las afueras del Congreso estatal se produjeron momentos de tensión entre defensores y detractores de las corridas de toros.
Las protestas de los taurinos no evitaron que con 19 votos a favor, 9 en contra y 8 abstenciones se aprobara la propuesta prohibicionista presentada por la diputada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, Sandra Arreola.
Dos horas duró el debate que algunos diputados señalaron como “precipitado y sin consenso ciudadano”.
Víctor Manríquez González, diputado del Movimiento Ciudadano (MC), propuso que el proyecto volviera a la comisión de Medio Ambiente. Moción que fue rechazada, como también lo fue el señalamiento de Baltazar Gaona García, del Partido del Trabajo (PT), quien expuso que el dictamen no fue publicitado con las 24 horas marcadas en la Ley Orgánica.
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El toreo, tal como lo conocemos hoy, tiene sus raíces en España y se remonta a la Edad Media. Aunque la relación del ser humano con los toros viene desde tiempos antiguos —hay evidencias de juegos taurinos en civilizaciones como la cretense y la romana—, la corrida de toros como espectáculo estructurado comenzó a desarrollarse en el siglo XII. Originalmente era una práctica aristocrática, donde los nobles demostraban su valentía enfrentando toros desde caballos.
En el siglo XVIII ocurrió una transformación clave: el toreo a pie ganó protagonismo, especialmente gracias a Francisco Romero, torero andaluz considerado uno de los fundadores del toreo moderno. Él introdujo la muleta (capa roja) y el estoque (espada), estableciendo así las bases de la tauromaquia actual.
Desde entonces, el toreo evolucionó como una mezcla de arte, tradición y controversia. En el siglo XIX y XX, surgieron grandes figuras del toreo, y las corridas se convirtieron en parte central de la cultura española y también se difundieron en países como México, Colombia y Perú.
Hoy en día, el toreo sigue siendo una tradición viva en algunos lugares, aunque enfrenta críticas y restricciones debido a la defensa del bienestar animal.
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Redacción Austin Latino WM